Considerada por muchos como un film de culto a finales de la década de los ochenta, Regreso al futuro (Back to the future, 1985) tiene un recuerdo especial en la memoria de todos aquellos que hayan disfrutado de esta trilogía. La primera película, de la que hoy hablamos, causó un gran impacto entre generaciones de niños y jóvenes de la época que descubrían el cine por primera vez y el acercamiento del resto del público a la ciencia ficción. Y es que incluye lo mejor de la ciencia ficción, el cine adolescente, la acción y la comedia, ofreciendo al espectador una experiencia diferente y que no resulta decepcionante en los géneros que abarca. Por ello, la trilogía se instauró en la memoria del público y en la cultura popular de los años 80 como un icono cinematográfico más.
Frases como «¿Eres un gallina McFly?», «¿Has construido una máquina del tiempo con un DeLorean?» o momentos cinematográficos tan emocionantes como la energía del rayo que cae en el reloj y que hace despegar al DeLorean, permitiendo a Marty volver a casa, forman ya parte de la historia del cine, convirtiéndose en un referente para cualquier película posterior que abordase los viajes a través del tiempo. Sin embargo, antes de ella hubo otros films de este estilo, como El tiempo en sus manos (1960) y Los pasajeros del tiempo (1979).
Dirigida y escrita por un entonces joven director, Robert Zemeckis [¿Quién engañó a Robert Rabbit? (1988), Forrest Gump (1994), Náufrago (2000)], la película estaba producida por Steven Spielberg, quien sabría sacar un gran partido a la ciencia ficción en la década de los 80. Protagonizada por un también jovencísimo Michael J. Fox (Marty McFly), en el reparto le acompañaban actores como Christopher Lloyd (Emmett Brown), Lea Thompson (Lorraine McFly) y Crispin Glover (George McFly). Con el paso de los años, y en parte por su condición de obra de culto, el espectador ya no puede imaginar al personaje Marty McFly con otra imagen que no sea la del carismático Michael J. Fox, o al Dr. Emmett Brown sin la expresividad y creatividad del asombroso y camaleónico actor Christopher Lloyd. Ambos, sin duda, son la esencia de la película gracias a sus logrados papeles y quienes han conseguido que esta película tenga el mítico recuerdo que hoy día tiene, ganando caché con los años y envejeciendo de manera sublime tras haber pasado más de 25 años de su estreno.
La idea original para la película nació de una forma casual por parte de uno de los guionistas de la misma: Bob Gale. De visita en casa de sus padres encontró un anuario de su padre perteneciente a su época de instituto. Descubrió que su padre había sido delegado de su año de graduación, y se sorprendió al comprobar que él mismo ni siquiera había conocido al delegado de la suya. Entonces se le vinieron a la cabeza preguntas como «¿Hubiéramos sido amigos si hubiésemos compartido instituto?» o «¿Cómo hubiera sido conocer a mis padres siendo jóvenes?» Tomando esta idea como referencia, Bob Gale y Robert Zemeckis se pusieron a trabajar en un guión a principios de los años 80, aunque tendrían problemas para encontrar unos estudios para producir la película y, por ello, el estreno se retrasó hasta 1985.
Marty McFly es el típico adolescente estadounidense de los años ochenta. Popular, jovial y siempre pegado a su monopatín. Un día, es transportado al año 1955 por un accidente ocurrido mientras probaba una máquina del tiempo diseñada por su amigo el doctor Emmett Brown. Durante su histérico y asombroso viaje al pasado, Marty presencia el momento en el que sus padres se conocen y se enamoran. Pero debe tener mucho cuidado de no entorpecer el curso de los acontecimientos, esquivando multitud de obstáculos y dejando que todo ocurra tal cual sucedió. De lo contrario, ni él ni sus hermanos nunca nacerán.
Regreso al futuro es, probablemente, una de las películas más divertidas y entretenidas de la historia del séptimo arte. Para aquellos en las que las segundas partes nunca fueron buenas, Regreso al futuro II (Back to the future II, 1989), aunque no consiguiera la repercusión que provocó el impacto de la primera, es una más que digna sucesora, al igual que el film que cierra la saga (Back to the future III, 1990). Una trilogía que, sin pretenderlo, marcó una generación. Ni siquiera sus creadores pensaban que habría posteriores secuelas tras ella. Pero a ellas ya regresaremos en un futuro no muy lejano.
Marty McFly es el típico adolescente estadounidense de los años ochenta. Popular, jovial y siempre pegado a su monopatín. Un día, es transportado al año 1955 por un accidente ocurrido mientras probaba una máquina del tiempo diseñada por su amigo el doctor Emmett Brown. Durante su histérico y asombroso viaje al pasado, Marty presencia el momento en el que sus padres se conocen y se enamoran. Pero debe tener mucho cuidado de no entorpecer el curso de los acontecimientos, esquivando multitud de obstáculos y dejando que todo ocurra tal cual sucedió. De lo contrario, ni él ni sus hermanos nunca nacerán.
Regreso al futuro es, probablemente, una de las películas más divertidas y entretenidas de la historia del séptimo arte. Para aquellos en las que las segundas partes nunca fueron buenas, Regreso al futuro II (Back to the future II, 1989), aunque no consiguiera la repercusión que provocó el impacto de la primera, es una más que digna sucesora, al igual que el film que cierra la saga (Back to the future III, 1990). Una trilogía que, sin pretenderlo, marcó una generación. Ni siquiera sus creadores pensaban que habría posteriores secuelas tras ella. Pero a ellas ya regresaremos en un futuro no muy lejano.
Escrito por Mariela B. Ortega
0 comentarios :
Publicar un comentario
¡Hola! Si te gusta el tema del que estamos hablando en esta entrada, ¡no dudes en comentar! Estamos abiertos a que compartas tu opinión con nosotros :)
Recuerda ser respetuoso y no realizar spam. Lee nuestras políticas para más información.