Desigual es una conocida marca de ropa informal con sede en Barcelona. Fundada en Ibiza en 1984 por Christian Meyer y Thomas Meyer, diseña prendas y accesorios para todo tipo de público, tanto hombres como mujeres o niños. La empresa cuenta con un equipo de más de 3.000 personas de 83
nacionalidades diferentes. Además, finalizó el pasado año con una presencia
en el mundo de más de 250 establecimientos propios, más de 7.000 tiendas
multimarca y de 1.700 córners en grandes almacenes.
Sus creaciones son un tanto peculiares, caracterizadas por el uso de los estampados coloridos y estrambóticos, grafitis y diseños de patchwork. Esto ha supuesto que triunfe en los sectores más innovadores del mundo de la moda, contando con colaboraciones tan importantes como la del diseñador francés Christian Lacroix o la de la compañía circense Cirque du Soleil para diseñar una colección basada e inspirada en dicho espectáculo, formada por más de 60 elementos de ropa y accesorios.
Desigual, un logo acorde a sus diseños |
Sus creaciones son un tanto peculiares, caracterizadas por el uso de los estampados coloridos y estrambóticos, grafitis y diseños de patchwork. Esto ha supuesto que triunfe en los sectores más innovadores del mundo de la moda, contando con colaboraciones tan importantes como la del diseñador francés Christian Lacroix o la de la compañía circense Cirque du Soleil para diseñar una colección basada e inspirada en dicho espectáculo, formada por más de 60 elementos de ropa y accesorios.
Curiosamente, la extravagancia de Desigual no sólo reside en sus diseños. Sus campañas de publicidad y marketing también suelen ser llamativas y polémicas, siendo siempre comentadas entre el gran público, ya sea positiva o negativamente. Y es que en el mundo de la publicidad, lo importante es que siempre hablen del producto que quieres dar a conocer, independientemente de la reacción causada.
Por eso, si destacamos aspectos negativos de la marca, descubriremos cómo varias firmas de moda han denunciado a Desigual por numerosas similitudes en sus diseños. La empresa Custo Barcelona del prestigioso diseñador Custo Dalmau
denunció en 2008 a Desigual al entender que había copiado
sistemáticamente varios de sus productos, intentando confundir así a su clientela. Pero la polémica no quedaría ahí; poco después, también en 2008, la firma Dolores Promesas denunció a Desigual por la comercialización de diseños idénticos y por consiguiente violación de los derechos de autor.
A principios de 2011, y siguiendo con la línea provocadora de su marketing promocional, Desigual puso en marcha una campaña en España y Portugal lanzando un reto a sus seguidores: Entra casi desnudo, sal vestido. En la tienda situada en Madrid, unas 200 personas hicieron cola en ropa interior en plena calle para aprovechar las rebajas de invierno de dicho establecimiento. Debido a esta curiosa y exitosa acogida, en verano de ese mismo año, la campaña se repitió en Londres, Berlín, Estocolmo, Madrid, Praga y Nueva York.
Campaña Entra casi desnudo, sal vestido en Desigual Madrid |
Pero, sin duda, Desigual logra superarse temporada tras temporada. La campaña que más polémica está suscitando hasta el momento es la creada hace escasos días para hacerle frente a la llegada del fin del mundo. Bajo el lema Tengo un plan, Desigual presenta tres spots televisivos distintos, en los que tres mujeres cuentan sus planes ante un espejo mientras se prueban diferentes prendas de la firma. En el primer anuncio que analizamos, una chica cuenta el giro radical que va a dar a su vida para el próximo 2013, en el que, debido a la crisis económica, piensa dejar su trabajo y a su pareja para viajar a Tailandia y así poder dedicarse a vivir salvajemente, a recibir masajes y a ligar con atractivos buceadores y surfistas. Del anuncio podemos rescatar cómo refleja la valentía de una chica para dejarlo todo y empezar de nuevo en otro país lejano, pero, en tiempos de crisis, fugarse para irse a vivir la vida fácil y sabática sin pretensiones de alcanzar profesionalmente un nivel que aquí actualmente no podría conseguir, no deja de ser lo más cómodo.
En el siguiente, otra mujer confiesa que se siente con fuerzas para revelar esta Navidad a su familia que tiene nueva pareja, sin saber si podrá cumplir con las expectativas creadas. Pero la sorpresa llega cuando termina el vídeo, ya que aparece otra chica brasileña con un balón de fútbol, algo que usa la protagonista para incentivar la aprobación de su padre. Quizás este sea el anuncio cuyo mensaje podría ser íntegramente positivo, ya que en él contemplamos cómo han evolucionado en el tiempo las relaciones personales y cómo una pareja del mismo sexo tiene las mismas ilusiones, miedos y expectativas que una pareja heterosexual. Además, la protagonista las relata con una naturalidad espléndida, la misma que espera que su familia también le ofrezca cuando reciban la noticia.
En el último spot, el que más controversia y polémica ha generado, una mujer narra cómo quiere conquistar a un compañero de trabajo como propósito de año nuevo y los planes que tiene para ello. No escatima en detalles para describir cómo triunfaría en su cita con dicho compañero, a quien cada vez que ve, les dan ganas de arrancarle la camisa a mordiscos para dejar a la luz su tableta de abdominales que, presume, son perfectos. Al final, revela un detalle para ella sin importancia: el objetivo es su propio jefe.
Las reacciones a dicha campaña no se han hecho esperar. En Twitter, lejos de ahuyentar la polémica causada, Desigual pretende que, con el uso del hashtag #tengounplan, todos los usuarios de la red social muestren sus opiniones sobre la nueva campaña. Así pues, los spots han acumulado reacciones diversas, llegándolos a tachar de machistas por algunos, o de un acierto para otros, reflejando una superación femenina en el mundo actual y halagando la valentía de las protagonistas de los anuncios. Si bien es cierto, en esencia los anuncios expresan valores y estereotipos superficiales, muy al margen de lo que la mayoría de mujeres buscan realmente en esta sociedad, ya que la superación, la libertad y la creatividad femenina no sólo se traducen en huir a un paradisíaco país cuando todo va mal o acostarse con el jefe sin mayor objetivo que conquistarlo en una noche, excusándose en que la vida es chula.
Para bien o para mal, esta última campaña de Desigual ha sido un triunfo, tanto en visitas en Internet como en las opiniones generadas en redes sociales y publicaciones informativas. Sin embargo, si bien esta iniciativa ya ha recibido más críticas
que halagos, cabe señalar que también fue
de lo más polémica la promoción de la compañía el pasado verano,
en la que anunciaba que las clientas que acudiesen en ropa interior a
sus tiendas conseguirían más descuentos durante el periodo de rebajas. Como vemos, Desigual hace honor campaña tras campaña a su ya mítico lema Is not the same.
Después de muchos años finalmente Desigual se ha consolidado, acertaron con sus campañas y nosotras apostamos por la marca y no nos equivocamos. Dos tiendas físicas y online https://atypicaloliva.es y cientos de clientes que buscan sus prendas y confían en nuestra selección. ¡Muy curioso haber leído este artículo y ver los vídeos después de tantos años! saludos
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