El Rey León, de Walt Disney Pictures

En el verano de 1994, en noviembre en España, todos pudimos contemplar un horizonte donde se abría el día al son de un canto que parecía surgir de la misma África. Diversos animales comenzaban este amanecer dirigiéndose a un montículo de piedra donde se encontraba una pareja de leones. Poco después, un mono, que parecía bautizar a un pequeño león, lo alza delante de todos los animales, que se arrodillan ante el sucesor del rey. Todo se apaga y aparece el título: El Rey León.

Es el comienzo de esta obra maestra del cine que marcó la infancia de muchos niños y que aún hoy emociona a niños y adultos. Y que esta Navidad se puede disfrutar en su versión digital o en 3D en la gran pantalla, una oportunidad única de revivir este clásico de Disney de una forma especial y remasterizada.

El Rey León nos cuenta la historia de Simba, el león heredero del rey, Mufasa, que durante su infancia será testigo de la muerte de su padre y acusado de ésta por su tío Scar. Este hecho marcará profundamente al joven león, quien huirá del reino hasta encontrarse con Timón y Pumba, quienes le enseñarán una nueva forma de vivir la vida sin preocupaciones, la ya famosa fórmula Hakuna Matata. Pero a veces el pasado no se puede eludir y la responsabilidad regresará al cabo de los años en forma de Nala, su amiga de la infancia. Juntos retornarán al reino para arrebatárselo al usurpador Scar, auténtico asesino de Mufasa.

La película es, sin duda, todo un espectáculo de imagen y sonido, un film musical que alcanzó, por este aspecto, dos premios Oscar y tres Globos de Oro. Alabada por la crítica y superando al proyecto principal de Disney en aquella época, Pocahontas, cuyas críticas y recaudación fueron menores pese a ser considerada por el estudio como una obra más prestigiosa que El Rey León. Contiene un imagen espectacular, desde los movimientos de los animales, que se corresponden con los auténticos gracias al estudio que hicieron los animadores en Kenia, hasta los fondos africanos, con ese primer amanecer o las escenas de lluvia. También algunos recursos informáticos para el dibujo, como la estampida de ñús, que sirvió para multiplicarlos y crear un aspecto de gran confusión, el mismo que se da en el movimiento de una manada.

Simba, protagonista de la película

Pero la factoría Disney no separa la imagen del sonido y es en este sector donde la película deslumbra a todos los espectadores, desde la mítica El Ciclo de la Vida, el divertido himno Hakuna Matata o la romántica Es la noche del amor. La banda sonora, a cargo de Hans Zimmer, fue la que otorgó la estatuilla de la Academia al film, mientras que la canción Can You Feel the Love Tonight (Es la noche del amor), de Elton John y Tim Rice logró también el Óscar a Mejor canción. En general, la música de El rey león es una protagonista más, que junto a la historia, emociona al espectador y consigue llegar a todos. Tanto para alegrar con personajes como Timón y Pumba, como para hundirnos con la muerte de Mufasa, hecho que ha marcado la infancia de muchos niños y que ha servido para capacitar al espectador a afrontar esta clase de hechos, como es la muerte de un padre.

Timón y Pumba, los personajes más carismáticos del film

Se desprenden muchos valores de la película, que después de todo se basa libremente en la obra de Shakespeare, Hamlet, libro que está entra las obras reconocidas por la literatura universal y que contiene temas atemporales de la humanidad. Hay quienes han hecho interpretaciones del film como defensora de una monarquía autoritaria, pero debemos tener en cuenta que se trata de una obra contextualizada en una manada de leones y que, además, rechaza el absolutismo que desprende Scar, el villano, cuando está en el poder. Incluso los personajes malvados del film, como son las hienas, defienden que vivían mejor dentro de un sistema más justo, el reinado anterior de Mufasa, que se reestablecerá con Simba. Por otra parte, es también una historia de superación: el pasado no puede ser olvidado, debemos afrontarlo para luchar por un futuro mejor, porque aunque podamos vivir sin preocupaciones, siempre habrá personas afectadas por nuestras decisiones pasadas. También hubo cierta controversia con las letras que formaban una de las imágenes de la película, SFX -guiño hacia los efectos especiales-, que ciertas sectores defendían que se podía leer SEX, la polémica generada por este asunto llevó a retirar esta formación de letras en la reedición digital.





Sin duda, estamos ante una gran película de la historia del cine y de la factoría Disney, que marcó a toda una generación como podemos comprobar por los numerosos grupos creados en las redes sociales bajo el lema La muerte de Mufasa aún es uno de los sucesos más trágicos de mi vida. Incluso muchos se lamentan de que la calidad de las películas dirigidas para niños haya descendido y no se creen obras como ésta. Esperemos, no obstante, que este film siga ilusionando a nuevas generaciones y haciendo vibrar los corazones de quienes regresan al cine para verla de nuevo, esta vez con un 3D que, si bien sorprende lo justo, proporciona una mejor calidad de imagen y algunos momentos que hará que a algún espectador se sienta inmerso en la historia... aunque dudo que no lo consiguiera sin la reedición digital que ha tenido.

La muerte de Mufasa

Portada de El Rey León 2

El Rey León, obra insigne de Disney, también tuvo secuela, El Rey León 2: El tesoro de Simba, y una precuela paralela, titulada El Rey León 3, que narra la misma historia que la película original pero desde el punto de vista de Timón y Pumba, dos de los personajes más queridos de la saga que incluso tuvieron su serie de animación propia. También pudimos ver el universo de El Rey León en el videojuego Kingdom Hearts 2 y hecho musical en Broadway, que recientemente ha llegado a España. Además ha sido parodiado, entre otros, por Los Simpson.

Si marcó vuestra infancia o si sois cinéfilos, no perdáis la oportunidad de volver a verla en pantalla grande, algunos quizás ni siquiera tuvisteis la oportunidad de verla cuando se estrenó y este es vuestro momento. Por mi parte, revivir en 3D la primera película que vi en el cine con cuatro años fue toda una experiencia, así que no perdáis esta oportunidad.

Escrito por Luis J. del Castillo