Descubriendo a (II): El Beso del Escorpión, grupo de música

El Beso del Escorpión es una apuesta musical joven, fresca y dinámica, cuyo empeño ha vencido todas las barreras posibles. Formado en 2009, lograron, en apenas un mes, más de 400 descargas directas de su primera maqueta y más de 6000 reproducciones de su canal de YouTube y MySpace. Y no sólo eso. Consiguieron tocar en tres de las salas más prestigiosas de la capital madrileña, como Hard Rock Café, Sala Caracol y Orange Café.

Actualmente se encuentran inmersos en la promoción de su primer disco, “Los días entre el sol y la luna”, publicado en enero de 2011. Creadores de todas las letras y música de sus canciones, autoproducidas y editadas por ellos mismos, creadores de su propia página web y responsables de todas las tácticas de promoción del grupo, los chicos de EBDE han sabido combinar todos los factores posibles para darse a conocer y luchan por hacerse un hueco en el panorama musical gracias a Internet y las redes sociales. Un reto muy complicado hoy en día y que parece superado gracias a la calidad musical de estos chicos.

Además este grupo ha demostrado entre corcheas y blancas que vale para el mundo de la música. Los esfuerzos del grupo están dentro de su disco, creado excusivamente por ellos: Los días entre el sol y la luna.
 

Como sonido, observando a cada uno de los componentes, podemos ver un estilo semejante entre todos, haciendo que la combinación musical sea unánime. A la vez, cada uno tiene su toque, su sonido propio, y hace que sean diferente.

Cuando escuchamos al grupo cantando las diferentes versiones que han subido a Su canal de Youtube, podemos apreciar que no sólo hacen una ejecución de sonido digna de los grupos del género pop (del cual ellos están también dentro), sino que, además, aportan su propio brillo y toque, haciendo que varíe un poco a la original (y van esas variaciones a mejor. Un ejemplo son los colores del cóver de "La niña que llora en tus fiestas" o "Me cuesta tanto olvidarte").

A un lado de los cóver, su disco de edición limitada (que podéis conseguir en su página web, y también podéis descargaros su canción más votada en la página web en nuestro blog, en la columna de la derecha o al final de esta entrada), podemos escuchar su sonido propio. Eva, la cantante del grupo, hace notar una voz más personal, más única. El resto de instrumentos, como la voz, van dando a notar ese sonido pop propio, ofreciendo a los que lo escuchan algo nuevo. En sus temas podemos apreciar que a veces es un poco difícil asegurar la textura musical, sin embargo, es ese un toque moderno actual, propia de la música contemporánea.

Claro está, el sonido puede mejorar. Pero ese tipo de mejoras se consiguen por medio de lo que hacen ellos día a día: trabajo y dedicación. Sin duda, una buena apuesta musical, ya que han conseguido de la nada (y encima ellos solos) crear algo tan llamativo como el grupo El beso del escorpión.

En sus letras podemos notar que están acogidos a la modernidad de su época, mezclando versos libres con estrofas muy bien estructuradas. Podemos notar la influencia de grupos ochenteros en las mismas, sobre todo en aquellas que narran historias. Demuestran que son capaces de expandirse en versos largos, como encabalgar varios versos breves, empleando en ocasiones pies quebrados. Saben dotar de musicalidad las estrofas jugando con las palabras, aunque en ocasiones no encuentren la adecuada. Su contenido te impregna con facilidad, narran situaciones en las que cualquiera podría encontrarse. Emplean metáforas sencillas, pero eficaces y hermosas, con el punto justo de la elegancia. En algunas letras abusan del estribillo al repetirlo demasiado, pero en otras parecen haber superado esto, por lo que sólo queda ver cómo serán las siguientes canciones. Tendremos que estar atentos sus siguientes canciones, mientras analizaremos el contenido de las que ya hemos podido escuchar.

Aquel lugar desubicado: Esta canción me ha recordado en cierta manera a la mítica canción de Mecano "Me colé en una fiesta", pero dejando atrás el pasado festivo de los 80 y sustituyéndolo por algo más actual, situaciones en las que uno podría encontrarse perfectamente. Además, el final deja un sabor curioso: ¿fue un sueño o algo más?

Ya no hay marcha atrás: En esta letra, comienzan a encadenar rimas, de forma genial en el caso de la primera, donde también encajan a mitad de cada verso una rima que potencia la musicalidad de la letra. Después comienza un ritmo a base de lo que podríamos considerar pie quebrados, como si un tira y afloja se tratase, como una continua reivindicación que trae ecos de tantos otros temas que han hablado de lo mismo, pero que en este caso lo renueva, lo trae al frente y nos sitúa ante el deseo de hacerlo, una vez más, realidad.

Tú yo nosotros: Si hubiera alguna palabra para describir esta letra, yo plantearía "romántica", una especie de balada, aunque quizás no sería lo correcto dentro del estilo musical, pero es una letra donde los sentimientos afloran, sin complicaciones y, a la vez, emotiva e intensa. Con rima sencilla que me vuelve a recordar en cierta forma a los grupos españoles de los 80, y también a las letras del grupo La Oreja de Van Gogh. Con bonitas metáforas, sin duda una sentida canción que no podía faltar en el repertorio que tenemos ante nosotros.

Vuela conmigo: En este caso la rima vuelve a perderse de forma directa, pero se recupera con el ritmo que toma la canción cantada, añadiendo las pausas acertadas para crear musicalidad a una letra que la necesita para no quedarse en demasiados versos libres. Se recuperan, de nuevo, el estilo de pies quebrados tan acertado en la segunda canción, pero en este caso para el estribillo, manteniendo el resto de la canción en versos más largos donde la música se cuela en rimas internas, agradables para el oído pero que podrían pasar inadvertidas para los ojos lectores. Una letra que necesita ser escuchada para ser apreciada en su totalidad.

Madrid: Recuperando la rima al final de los versos, esta letra nos transporta al ambiente nocturno de las fiestas de la juventud, especialmente en la gran capital, Madrid. Sin embargo, pese a que es un tributo a esta ciudad, podría ser la situación de cualquier otra ciudad que, recuperando la tradición marcada por la movida, se entregara a una noche de fiesta y alcohol. En este caso algunos versos quedan libres, pero no se rompe la musicalidad, que es muy notable en el estribillo.

Tu veleta soy yo: La letra nos narra una historia a través de una serie de versos libres que encontrarán su estructura tras terminar la primera estrofa. Esta letra recuerda en cierta forma a Tu yo nosotros, pero con estrofas más amplias, que dan juego para contarnos todos los sentimientos que desprende la historia de esta canción. La principal metáfora se abre paso a través del mar, dando un sentido muy especial al título de la canción, con el que termina la letra.

Si solo pienso en ti: Se abre a nosotros con una serie de versos que tienen una anáfora repitiendo el título que da sentido a toda la letra que se desplegará después, a través del estribillo y del resto de versos. Con estrofas más irregulares que otras canciones, se trata de una enumeración de los hechos con los que hoy puedes darte cuenta de que estás enamorado, especialmente si eres joven y te entregas a ese sentimiento de una forma tan especial como narra la canción. En el estribillo se crea una nueva anáfora que se convierte en el mejor recuerdo que podemos conservar del ritmo de la canción.

Todo terminó: Una letra con la fuerza de un atardecer que da paso a la oscuridad, de una despedida que se tuvo que hacer a la fuerza. Muchos serán los que se encuentren a sí mismos en esta letra, entre el vacío y esa especie de rencor y nostalgia que nos invade cuando la persona a la que amamos decidió que ya no nos quería. Con palabras sencillas, se recurre especialmente a los términos referidos al tiempo, con una preciosa metáfora que yo mismo he empleado para empezar la descripción de esta canción: el atardecer que culmina en la noche. Un vacío que se marca con contundencia en Todo terminó.

El Beso del Escorpión: La insignia, el emblema, ésta es la canción clave de este grupo. Siguiendo la tradición de otros grupos, El Beso del Escorpión, el grupo, se hace canción; su espíritu, música. Con sus metáforas, convierten al veneno en música y a sí mismos en un escorpión. Tras unos ajustados versos con rima ABAB, que ya han empleado para comenzar otras canciones, continúan con versos libres hasta romper con la fuerza del estribillo, que comienza con un paralelismo y que culmina con el nombre del grupo, título de la canción. Una letra que cumple su meta: animar a seguir a este grupo, dejarse llevar por su música y, sobre todo, animar a seguir escuchándoles a través de esta bandera.


Puedes encontrar su disco en Spotify, contactar con ellos vía Twitter, Facebook y Tuenti, disfrutar de sus vídeos y de varias versiones de grupos conocidos en su canal de YouTube, y conocerles mejor en su página web.

Además, puedes descargar desde aquí la canción El Beso del Escorpión:

Escrito por Mariela B. Ortega, Victoria del Castillo y Luis J. del Castillo