Los Borgens son una familia de escritores en plena fase creativa de un nuevo capítulo en sus vidas, aunque, para ello, deberán reescribir primero todo lo vivido hasta ahora.
Tres años después de su divorcio, el veterano novelista Bill Borgens no puede dejar de obsesionarse con su ex-mujer, Erica, quien decidió abandonarle por otro hombre. Bill está bloqueado, atrapado, tanto en su trabajo como en su pasado. Incapaz de asumir la marcha de su esposa, el escritor frustrado se pasa los días esperando a que ella vuelva; incluso, llega a espiarla en la casa donde vive con su nueva y joven pareja. A modo de consuelo, se vuelca profesionalmente en el trabajo de sus hijos, unos escritores todavía precoces. Su independiente hija universitaria, Samantha, que acaba de publicar su primera novela, no quiere ni oír hablar de su madre ni mucho menos del amor, rechazando toda idea de tener una relación estable. Por su parte, su hijo adolescente, Rusty, intenta encontrar su propia personalidad como escritor de ficción y, también, como inesperado novio de la típica chica popular y deseada de su instituto, pero que, a su vez, esconde serios problemas personales. Sin embargo, los Borgens se toparán con algunas sorprendentes revelaciones sobre cómo en la vida los finales pueden convertirse en inicios.
Bill (Greg Kinnear) y Erica (Jennifer Connelly) |
Josh Boone, director del film, también es un artista precoz. Un invierno en la playa se trata de su ópera prima, algo que no parece deslucir la obra, ya que trata con un reparto consagrado y un guión maduro, aunque sin pretensiones. Boone logra que su historia se mantenga creíble en todo momento, y su magnífico elenco aporta toda la naturalidad y autenticidad necesarias para que la historia funcione. Un invierno en la playa cuenta con uno de los mejores repartos corales últimamente en cine; todos ellos se adentran completamente en la piel de sus personajes, retratan a la perfección ese desarraigo adolescente y consciente propio del escritor, que lo que, precisamente, les ha impedido avanzar a lo largo de su vida. Los Borgen acaban por ser una familia real, y el lazo que hay entre ellos se extiende más allá de la pantalla.
Erica junto a su hijo Rusty (Nat Wolff) |
Los diálogos rozan la ingenuidad, pero lo hacen en consonancia con la naturaleza de sus personajes, en especial de sus protagonistas adolescentes, que, como los hermanastros de Las ventajas de ser un marginado, aparentar estar de vuelta en la vida, aunque, en realidad, no hayan empezado aún a vivirla. También destacan los papeles de Greg Kinnear, el divertido pero sufrido padre de familia, y el de Jennifer Connelly, en el papel de Erica, cuya sobriedad y sentimiento van en aumento hasta el final de la historia, sobre todo las escenas que comparte con su hija Samantha (Lilly Collins), llenas de coraje y verdad.
Una tarea tan simple y, a la vez, tan complicada como crear personajes con el que el espectador pueda identificarse es un objetivo que la película cumple a la perfección. Personajes que leen, que escriben, a los que le gusta la música y que, en general, tienen intereses y metas por alcanzar; así, la historia puede disfrutarse y volar en esta hora y media como las páginas de un buen libro.
Samantha (Lilly Collins) y Louis (Logan Lerman, recientemente en Las ventajas de ser un marginado) |
En cuanto a la banda sonora de la película, el tema Home, de Edward Sharpe & The Magnetic Zeros y conocido gracias a la campaña publicitaria de Peugeot, forma parte del estupendo repertorio musical que encontraremos, siendo esta la elegida para comenzar y concluir el film. Ambas escenas, la primera y la última, muestran la comida de acción de gracias de la familia Borgen durante dos años consecutivos, siendo testigos de cómo pueden cambiar las circunstancias de las personas en tan solo un año. Este detalle resume completamente la esencia de la película, en la que todo acaba encajando a la perfección.
Y así es como Un Invierno en la playa va ganando a medida que la vas descubriendo. Un padre que se resiste a perder a su esposa, la hija que encuentra en el cinismo su respuesta a la decepción por el fracasado matrimonio de sus padres, o el pequeño romántico resignado a pasar desapercibido en un mundo que no está hecho para los de su clase. Nada más y nada nuevo, pero capaz de emocionar por reunir de forma fantástica cada uno de los elementos en una película tan sencilla como esta.
Escrito por Mariela B. Ortega
Hola buenas tardes, disculpe tendra el libro en PDF? Por faovor y gracias
ResponderEliminarHola Ilse. Lo siento, pero no ofrecemos esa clase de servicio o descarga, solo reseñamos obras, como señalan nuestras políticas.
EliminarUn saludo.