Cuando inauguramos esta sección, lo hicimos analizamos dos cortometrajes noveles. Uno de ellos pertenecía a Dupla Takes, a quienes hoy traemos a la palestra para seguir comentando su trabajo. Para comenzar, os invitamos a conocerlos a través de su blog corporativo, donde sabréis más de los proyectos producidos por Daniel Sanz, Hugo López y Álvaro Sarró. En segundo lugar, debemos comentar que nuestro análisis de su trabajo, como del de cualquier otro, siempre se realiza desde el respeto que toda labor merece, así hicimos con Rapiña (2012) y haremos con los tres cortometrajes que os traemos hoy.
Antes de comenzar, como comentario general al trabajo realizado por Dupla Takes, debemos señalar tanto la juventud como el esfuerzo creativo que existe detrás de cada proyecto. Aunque con su primer cortometraje aún no quedaba claro, lo cierto es que en la progresión hemos podido observar un cierto gusto por determinados temáticas que ya se perfilaban en su primer trabajo y otras que han ido desarrollándose posteriormente. Es fácil observar la relación entre Rapiña (2012) y Renacimiento (2015), aún cuando existen claras diferencias entre ambas producciones. A nivel argumental, cuestiones como la amistad, la traición, la muerte o la falta de seguridad son los tópicos sobre lo que se asientan sus historias. A continuación, analizaremos tres cortometrajes por orden de creación: Anamnesis (2013), Manganeso (2014) y Renacimiento (2015).
Antes de comenzar, como comentario general al trabajo realizado por Dupla Takes, debemos señalar tanto la juventud como el esfuerzo creativo que existe detrás de cada proyecto. Aunque con su primer cortometraje aún no quedaba claro, lo cierto es que en la progresión hemos podido observar un cierto gusto por determinados temáticas que ya se perfilaban en su primer trabajo y otras que han ido desarrollándose posteriormente. Es fácil observar la relación entre Rapiña (2012) y Renacimiento (2015), aún cuando existen claras diferencias entre ambas producciones. A nivel argumental, cuestiones como la amistad, la traición, la muerte o la falta de seguridad son los tópicos sobre lo que se asientan sus historias. A continuación, analizaremos tres cortometrajes por orden de creación: Anamnesis (2013), Manganeso (2014) y Renacimiento (2015).
Corto:
Anamnesis
Realizado por Dupla Takes, bajo la dirección de Álvaro Sarró y Daniel Sanz
Comentario:
La historia está acotada entre el misterio y la ciencia ficción. Tras un despertar entre apuntes y trabajos científicos, nuestro protagonista se percata de que han transcurrido cuatro días sin que sepa qué ha pasado, con breves recuerdos fugaces. Con la compañía de la radio mientras trata de acordarse de lo sucedido, una misteriosa caja que le aporta información del futuro podría cambiar radicalmente la percepción de su realidad y las expectativas de su vida. El final se cierra con una escena cotidiana de padres entre preocupados y acusadores con la actitud de su hijo.
Un argumento que relaciona conceptos habituales en otras producciones de ciencia ficción, como el aviso de una catástrofe mundial, el juego con la memoria, los viajes en el tiempo y la responsabilidad científica, entremezclados en una escena cotidiana donde nos queda la duda de si estamos ante una realidad o ante una fantasía del protagonista (aunque el cortometraje se apoya más en la primera cuestión, con el plano final a la bola de béisbol envejecida y sucia de la caja). En pocos minutos de duración, cuenta toda una historia que no muestra directamente, logrando emplear los pocos recursos con los que se contaban para sostener la coherencia del relato fílmico y crear una interesante pieza narrativa, como un microrrelato.
Sostiene el cortometraje la presencia de Alberto Rodríguez como Jerónimo, aunque el guion no compromete una actuación excesivamente participativa o con excesivo diálogo. El juego de pases en el pasillo, la buena conexión con el audio de la radio (que le otorga cohesión al cortometraje) o la secuencia de la caída de la pelota son la parte más lograda del cortometraje, a diferencia de los flashes de memoria, especialmente el de la fiesta, que resultan poco creíbles pese a los efectos. La música inicial otorga tensión al cortometraje, mientras que, por el contrario, la canción interpretada por Johnny Cash al final ofrece un carácter más cotidiano, casi de regreso a la normalidad junto a la llamada de los padres, aunque el personaje aparece al fondo desconectado (y desenfocado) del mundo, seguramente en otra realidad.
Anamnesis
Realizado por Dupla Takes, bajo la dirección de Álvaro Sarró y Daniel Sanz
Comentario:
La historia está acotada entre el misterio y la ciencia ficción. Tras un despertar entre apuntes y trabajos científicos, nuestro protagonista se percata de que han transcurrido cuatro días sin que sepa qué ha pasado, con breves recuerdos fugaces. Con la compañía de la radio mientras trata de acordarse de lo sucedido, una misteriosa caja que le aporta información del futuro podría cambiar radicalmente la percepción de su realidad y las expectativas de su vida. El final se cierra con una escena cotidiana de padres entre preocupados y acusadores con la actitud de su hijo.
Un argumento que relaciona conceptos habituales en otras producciones de ciencia ficción, como el aviso de una catástrofe mundial, el juego con la memoria, los viajes en el tiempo y la responsabilidad científica, entremezclados en una escena cotidiana donde nos queda la duda de si estamos ante una realidad o ante una fantasía del protagonista (aunque el cortometraje se apoya más en la primera cuestión, con el plano final a la bola de béisbol envejecida y sucia de la caja). En pocos minutos de duración, cuenta toda una historia que no muestra directamente, logrando emplear los pocos recursos con los que se contaban para sostener la coherencia del relato fílmico y crear una interesante pieza narrativa, como un microrrelato.
Sostiene el cortometraje la presencia de Alberto Rodríguez como Jerónimo, aunque el guion no compromete una actuación excesivamente participativa o con excesivo diálogo. El juego de pases en el pasillo, la buena conexión con el audio de la radio (que le otorga cohesión al cortometraje) o la secuencia de la caída de la pelota son la parte más lograda del cortometraje, a diferencia de los flashes de memoria, especialmente el de la fiesta, que resultan poco creíbles pese a los efectos. La música inicial otorga tensión al cortometraje, mientras que, por el contrario, la canción interpretada por Johnny Cash al final ofrece un carácter más cotidiano, casi de regreso a la normalidad junto a la llamada de los padres, aunque el personaje aparece al fondo desconectado (y desenfocado) del mundo, seguramente en otra realidad.
Corto:
Manganeso
Realizado por Dupla Takes, bajo la dirección de Álvaro Sarró y Daniel Sanz, guion de Hugo López.
Comentario:
El argumento nos transporta a un mundo donde la electricidad es un lujo y el manganeso la moneda de cambio. Una información valiosa antes de afrontar el visionado de este cortometraje, que nos narra la historia de Lucía y su padre, ambos dedicándose a la desintalación de materiales eléctricos de las casas a cambio de manganeso. Conviven junto a la abuela, que parece habituada a la crisis e incluso mira despectivamente a su nieta, considerándola un estorbo. La resolución final pone la atención en la necesidad de sobrevivir por encima de cualquiera. Si Rapiña hablaba de la traición y Anamnesis nos introducía en cierto tipo de ciencia ficción, Manganeso combina ambas cuestiones. Lamentablemente, una idea original bastante buena y muy bien resuelta, que, sin embargo, contiene defectos evidentes. Algunos correspondientes a la actuación y otros más relacionados con la capacidad de la producción, un límite más económico que de esfuerzo.
La secuencia inicial, por ejemplo, tiene unos diálogos forzados y un tanto incomprensibles, con una mala resolución en cómo se oye el sonido de un cambio de plano a otro que provocan pausas en la conversación que debiera ser más fluida. Este defecto se nota menos en la siguiente escena, mientras suben las escaleras, que está mejor montada y que, además, consigue profundizar mejor en la situación y la relación de los personajes principales. Justamente la secuencia donde se introduce a la abuela también profundiza en la familia protagonista. La actuación, en este caso, de Manuela López como la abuela es para destacar dentro de un reparto que parece encorsetado en sus diálogos, como los ancianos de la primera escena (Juan Mata y Raquel Porras) o los jóvenes posteriores (Alejandro Marcos y Laura Soriano). Fermín Fernández y Sofía Urbina, como padre e hija respectivamente, tienen tanto ocasiones mejor llevadas como escenas más fingidas. Por ejemplo, de Urbina destacamos su expresividad no verbal frente a su interpretación dialogada, mientras que Fernández sabe mantener el tipo, aunque resulte evidente que está actuando en algunas escenas.
En cuanto a la escenografía, destaca el tramo final del cortometraje, con el juego de luces gracias a las velas, el espacio abierto del atardecer o la sala vacía donde trabaja el padre, momento en que puede mirar una bombilla encendida, el lujo de su mundo (palabra a la que había hecho referencia la abuela anteriormente). La escena de la abuela mientras raspa la cera de una vela resulta amenazadora gracias a los planos detalles y a la siniestra melodía que la acompaña, mostrándonos también a través de sus ojos el mundo que la rodea, un mundo de cosas innecesarias que culminan en su nieta, momento de mayor tensión. Posteriormente, comienza la secuencia conjunta entre la hija, por una parte, y el padre, por otra, acompasada por la música de Borja Barrueco, que otorga inquietud y suspense in crescendo a través de las cuerdas, interrumpido por el teléfono que marca el giro final del cortometraje.
Corto:
Renacimiento
Realizado por Dupla Takes, bajo la dirección de Álvaro Sarró y Daniel Sanz, guion de Hugo López y Álvaro Sarró.
Comentario:
El inicio plantea la pregunta: ¿por qué? A partir de la que se desarrollará todo el cortometraje, respondiéndose completamente al final del mismo. Un círculo narrativo completo que se inicia con la escena del protagonista corriendo desnudo en una especie de polígono industrial rodeado de un bello paisaje natural, todo acompasado por una música serena, de toques casi chill out. La trama va respondiendo a las cuestiones que plantea lentamente: la escena tras el título nos muestra el lugar de dónde se ha escapado y la persona que lo tenía retenido, mientras que la siguiente nos ofrece la sensación de peligro y persecución a la que se ve sometido el protagonista, que, además, se ve abandonado por su novia (Celia Eriade, que mantiene su papel aunque con falta de fuerza interpretativa). Se sostiene toda una trama que no se muestra a partir de las consecuencias de la misma, que parten de esa huida inicial.
Destaca de Renacimiento sus localizaciones y la mejora técnica respecto a otras producciones anteriores de Dupla Takes, aunque en ocasiones se notan ciertos defectos, como problemas de racord por cambios de planos continuos (que hubieran podido solventarse con planos mantenidos donde se agruparan a los personajes en escena, como sucede en la primera secuencia donde el jefe discute con su lacayo). Por el contrario, otras escenas brillan por su ejecución: la conversación entre el jefe y su esposa (Jessica Moya, que tiene una intervención bastante lograda) en la habitación logra contener las emociones a través de primeros planos y picados. En el momento de la violencia, que se acompaña de tambores, algunos planos detalle nos arrojan más información de los personajes.
La mejora en la calidad fílmica tampoco se queda empañada por las actuaciones irregulares de Pablo Remiserio, como el lacayo, o Manuel Domínguez, como el amigo, que resulten forzados en sus intervenciones, especialmente frente a Carlos Múgica, como el jefe y antagonista, que realiza la mejor interpretación del reparto. Destaca precisamente la confrontación entre Múgica y Eduardo Rejón, que hace el papel protagónico, durante la escena en medio de la naturaleza, con algunos planos muy logrados. Chirría a nivel argumental el cambio de actitud del personaje principal en esta secuencia. El tramo final del cortometraje desvela la incógnita final de forma desoladora y ofrece un giro brusco, pero lógico para quien lo ha perdido todo (la novia, la amante, el trabajo y, finalmente, a su hijo), con un buen corte de la música en el momento decisivo. Debemos destacar también el trabajo artístico de los créditos, elegante y trabajado, además del trabajo musical, con el trabajo habitual de Barrueco.
Renacimiento se aleja de la ciencia ficción y se acerca más en su argumento al estilo de corto que fue Rapiña, pero con una gran mejora en la calidad técnica y artística. La historia se va resolviendo aportando nueva información con cada escena y mantiene los temas que Dupla Takes ha trabajado en anteriores producciones.
Destacan también las interpretaciones, menos artificiales que en anteriores cortos) y las diferentes localizaciones, que logran dar vida y coherencia al cortometraje, mejorando la calidad respecto a anteriores trabajos y evidenciando una evolución positiva en las realizaciones de este equipo creativo.
De forma general, debemos resaltar la interesante labor creativa a nivel de argumentos, cuyo desarrollo podría incluso dar pie a historias más largas, así como la puesta en escena de las mismas, siendo tan solo la cuestión interpretativa y algunas resoluciones secuenciales los contras de un trabajo que, no obstante, merece cierto reconocimiento.
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